jueves, 20 de agosto de 2009

martes, 23 de junio de 2009

Las horas de luz

Oye, ¿qué estás haciendo ahí?.
Escucho el calor de la calle y el frío de la casa me golpea a bofetadas cuando abro la puerta.Es domingo o miércoles por la mañana, o sábado a mediodía, o una hora en que la luz dibuja ventanas en el piso, las únicas dos que tiene esta casa: la de la puerta y la otra de rigor en la fachada.Ya siento la casa fresca y con un portazo le doy la espalda al calor de las horas de luz.
Entrar aquí es sentirse abrazado, engullido por el refugio de las habitaciones donde no pasa el tiempo por los relojes, donde las fotografías en sus marcos nunca se empolvan y las velas devotas a sus santos nunca se apagan.
¿Quién está ahí, que veo recortado con la luz del final del pasillo?
Camino lento a través de las tres recámaras, con la lentitud que sólo se concibe en los sueños o en la memoria. Al final del último cuarto hay una puerta abierta que deja entrar su luz de patio, una muy amarilla que se refleja luego de haber sido descansada entre las hojas de un árbol.
¿Eres tú?, le digo sin hablar.
Su silueta y la silla en la que está sentado se recortan en el umbral de la puerta. Ya sé quién es, pero tengo que preguntar quién es, aunque también sepa que no me contestará.
Me acerco, estoy ya en la última habitación, a unos pasos de su silla y de la puerta que tiene detrás, "¿Qué estás haciendo aquí?, tú estás muerto", le digo sin vergüenza y sin una pizca de tristeza o decoro.
Él no habla, se queda en su silla sonriendo.
Como parte de mi recorrido a través de los cuartos me acerco a abrazarlo sin detenerme, lo abrazo tan natural como el siguiente paso de una coreografía, o la siguiente palabra de un texto que ya conocemos, algo que ya sabemos que sigue.
Lo abrazo y le beso la mejilla, lo abrazo mucho, muchas veces y me pego a su cuello para olerlo otra vez.
No estoy sola, alguien viene detrás de mí que también lo quiere abrazar, así que me aparto.
Sonrío para mí y le grito entre risas: "Vaya! pensé que nunca más te vería sentado en esa silla".

domingo, 31 de mayo de 2009

Doctor Psiquiatra, ya no me diga tonterías


Gloria Inmaculada, Gloria Beata, Gloria Trevi
...y Las Gutiérrez visitando el Palenque de la Expo Guadalupe, i-iñor!
¿Qué tanto más regiomontano se puede ser?
Pícale aquí para ver el Doctor Psiquiatra en vivo y en directo:

jueves, 28 de mayo de 2009

Yo sueno flamenco, yo canto distinto.
Yo lo llevo dentro porque así he nacido, porque lo he vivido.
Sábado 30 de Mayo / Teatro Convex / Funciones 5.00 y 8.30

miércoles, 27 de mayo de 2009

De oficina y otros episodios


Hoy pasó por detrás de mi escritorio. Seguramente me vio como la niña que soy, en rojo y blanco, comiendo cereal de colores sin leche y encerrada en Winter de Qntal. De seguro me vio escribiendo sin parar y no dijo nada, sólo bajó la velocidad de su paso para que yo anticipara su aroma, fragancia de cuerpo y camisa rociada, para asomarse a mi escritorio y ver que en estos momentos estoy escribiendo sobre él y sobre su olor que me impregna la ropa y me ciega en los momentos de absoluta calma, cuando son después de las siete y puede decirme: "¿Cómo le va, Licenciada?".

domingo, 24 de mayo de 2009

Tarot card: The Geek

Im definitely going for a geek look this summer. The Sartorialist's fault.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Viva tu madre, Viva tu madre que te parió!

Siento que alomejor no debí robarle su aura tan rápido, con tanto flash, 'click', ISO, apertura, profundidad de campo. A cuatro días de nacido a uno no lo han fotografiado ni su alma se ha reflejado en una fotografía, a tan poquito tiempo en este mundo el individuo no ha sido expuesto al escrutinio a través de otro ojo y otros colores que estuvieron siempre afuera del vientre.
A tan temprana edad uno no sabe que las fotografías arrebatan de poquito en poquito, una estampita, un brillito, un pedacito de ala o antena, una sonrisa de rostros fugaces, un guiño, un bostezo.
Siento que alomejor no debí violar esa burbuja que todavía Rodrigo tenía a los cuatro días de nacido. Como que he pensado en arrepentirme, muy en contra de mis principios de no-regrets, porque Rodrigo es todavía tan pequeño y no se puede defender en contra de la magia que lo hace perpetuo, capturado por su nueva Tía Liz.



Rodrigo en vivo y en directo, su debut:

Yawnie.

Ay, uleré, uleré, uleré, con los ojos de mi niño yo me alumbraré

Or was he an aired being?

Entre sábanas de Holanda y colchas de carmesí
está mi niño durmiendo, que parece un Serafín,
entre sábanas de Holanda.
Long live the King, long live the Queen