miércoles, 20 de mayo de 2009

Viva tu madre, Viva tu madre que te parió!

Siento que alomejor no debí robarle su aura tan rápido, con tanto flash, 'click', ISO, apertura, profundidad de campo. A cuatro días de nacido a uno no lo han fotografiado ni su alma se ha reflejado en una fotografía, a tan poquito tiempo en este mundo el individuo no ha sido expuesto al escrutinio a través de otro ojo y otros colores que estuvieron siempre afuera del vientre.
A tan temprana edad uno no sabe que las fotografías arrebatan de poquito en poquito, una estampita, un brillito, un pedacito de ala o antena, una sonrisa de rostros fugaces, un guiño, un bostezo.
Siento que alomejor no debí violar esa burbuja que todavía Rodrigo tenía a los cuatro días de nacido. Como que he pensado en arrepentirme, muy en contra de mis principios de no-regrets, porque Rodrigo es todavía tan pequeño y no se puede defender en contra de la magia que lo hace perpetuo, capturado por su nueva Tía Liz.



Rodrigo en vivo y en directo, su debut:

Yawnie.

Ay, uleré, uleré, uleré, con los ojos de mi niño yo me alumbraré

Or was he an aired being?

Entre sábanas de Holanda y colchas de carmesí
está mi niño durmiendo, que parece un Serafín,
entre sábanas de Holanda.
Long live the King, long live the Queen

No hay comentarios:

Publicar un comentario