sábado, 9 de mayo de 2009

39° C: Mayormente soleado, humedad relativa 29%, presión: 1005.4 milibares

Antes di que estoy usando ropa. Aunque estoy abandonada al calor, al cansancio y a los altibajos emocionales propios de una dama, ando ahí todavía bostezando por los rincones, temerosa de que alguien me vea, más o menos como la muñeca fea.
Mis procesos mentales están cambiando, no sé si sea parte del envejecimiento o de la soledad crónica interna, pero he tenido muchos pensamientos volátiles, fugacillos, algunos asombrosos, otros inteligentes, pero permanezco en la tontez habitual (no hay que provocar alarmas)
Huelo a jabón, me baño cuantas veces puedo. Me duele la garganta, pueden ser los cambios de clima cafetera-oficina-calle-casa-academia. La mandíbula se me está cayendo otra vez, puede ser el estrés de apretar los dientes cuando estoy durmiendo, al menos no estoy soñando con el mar.
Pienso en mota, en el párpado aguado y sumido de Gachi, en mi espalda. Pienso que todas las calles deberían tener techo y hacer que todas las avenidas fueran como túneles para no estar lidiando con el sol; o que el ambiente tuviera un aire acondicionado a los 20 grados, que Monterrey pudiera ponerse con un switch a una temperatura de climita de carro bonito o de oficina y que salieras a la calle y estuviera fresco por siempre. El calor es una de las cosas por las que ansío mudarme de aquí.
Bostezo.
Estoy pensando en cosas, como el sol, las maneras en que la gente busca resarcir su culpa y compensarme por cosas malas que me han hecho, en mis clases de ballet y de yoga... estoy boicoteandome: Me lleno de cosas por hacer, academias, escuelas, trabajo, gimnasios, ahora yoga y ballet, como un alcohólico se arroja al chupe... como una evasión inofensiva. No sé si me estoy evadiendo de escribir o de resolverme la vida.
Por eso comencé este post hablando del calor, cuando la gente no quiere o teme conversar, por cortesía siempre habla sobre el clima.

1 comentario:

  1. ¿No has oído del programa ese "Enfriemos Monterrey"? Empieza en plaza morelos. Tu nomás camina frente a las tiendas de zapatos y desde sus puertas abiertas surge el frescor artificial que eventualmente envolverá las calles, tú sabes, aquello de "por una ciudad más fresca". Btw yoga rocks. Saludos desde muy lejos.

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